Todo empieza en un conector. ¿Sabías que 80% de los problemas de un enlace está relacionado con un conector dañado o sucio, siendo este un punto importante para la conectorización ya sea al inicio o al final de un enlace.
La importancia de una férula limpia y sin impurezas es la diferencia principal en la calidad de transmisión apropiada o fallida. La superficie del extremo del conector óptico se divide en tres zonas que son el Núcleo (zona A), en la que viaja la luz; Revestimiento (Zona B), que es la sección exterior del núcleo que reflejacto físico (zona C + D) de 250?m, donde las férulas se unen. El núcleo de un conector monomodo tiene apenas 9?m.
Una simple mota de polvo o una mancha de grasa puede causar un alto nivel de reflexión, pérdida de inserción y daño en las fibras. La limpieza del conector es indispensable en los sistemas de transmisión de alta potencia.